Un día en la vida

Sunday, November 26, 2006

Sueño para olvidarse de ella

Muérdeme el lóbulo derecho de la oreja. Fuerte. Destrúyeme.
Entiérrame en tu estómago y, déjame besar tu ombligo,
por primera y última vez.

No quiero verte más. No quiero llorar más, quiero ser feliz sin tí.
Déjame partir, no me mires. Sólo dí que me amas, aunque no sea cierto.
Mírame. Mírame, ¡Mírame!

Duerme conmigo. Desnuda. No pienses en nada. Ni siquiera en él.
Sólo tú y yo. Verás como te amo. Rozándonos. Olvídate de levantarse,
contigo no amanece nunca.

Deja de aparecerte en mis sueños. No quiero eso, quiero realidad.
Quiero tocarte de verdad. No aguanto. Noches contigo, días sin tí.
Deseo respirar junto a tí.

Así, te mato. No a tí. A ella. Que me ha usado, sin saberlo.
Adios a un beso, a un poema, a un sueño. No escribo más de tí.

Thursday, November 02, 2006

Poema a ella

No pido la perfección, ni siquiera algo que se asemeje a eso.
No quiero una tetas divinas ni un rostro sin igual.
No deseo poseerte y que no tengas otro dueño.
Me conformo con que me mires; sólo con que me veas
sería eterno, sería perfecto... sería único.

El otro día te ví, dormias, nadie más te observaba;
sólo yo y no quería hacerlo.
Quería tocarte suavemente, y luego, con rabia besarte los pies.
Pero no podía; hay tanto que hacer antes, cocer mi pantalón,
sacar al perro, fumarse un cigarro, comerse las uñas...

Qué porquería ¿no? Existe tanto antes de llegar a tí.
Sin embargo, no te me pierdas, añoro tu silencio.
Deseo que no me veas nunca porque no podré detenerme
y te desfloraré con pétalos, seda y mi sangre.

Algún día dejaré de respirarte y pensarte;
seré, ese día, un hombre sin imaginación ni amor.
Seré libre pero muerto, seré fuego sin aire.
Te quiero mujer... te odio mujer.